El otro día llegó a casa el cartero con un paquete enoorrrme, y yo tan sorprendida que no atinaba a adivinar qué era, y menos de quién, hasta que vi el remitente: mi gran amigo Pedrete.
Me ha hecho este precioso cuadro a punto de cruz, y su hermana me envió el abrigo con el gorrito para el peque.
Muchas gracias Pedro, tienes un corazón que no te cabe en el pecho.